(IV)
Atrapado en un verso que no escapa.
Una fulgurante gota de agua que no deja de caer,
bucle eterno de una sinfonía de Bach.
Una pretensión exacerbada de decir lo indecible,
cuando las palabras en su finitud del mundo conocido
vuelan como balas hacia el exterior del cuerpo,
pero como un bumerang,
retornan y matan al mismo cuerpo,
lo degollan, lo cercenan.
Tendido en el asfalto
con su pretensión al otro lado de la acera,
sin poder mirarse ni siquiera los pies
por una palabra,… una sola palabra."